El enólogo mendocino Lucas Niven se aisló por un mes sin ver a su mujer y a sus dos hijos chiquitos, para adelantar la producción de vinos y ver qué pasa en la nueva normalidad.
El enólogo mendocino Lucas Niven se aisló por un mes sin ver a su mujer y a sus dos hijos chiquitos, para adelantar la producción de vinos y ver qué pasa en la nueva normalidad.