A los 9 años, no imaginó que su futuro le depararía convertirse en el guitarrista de los famosos Enanitos Verdes y menos aún, que lanzaría su propio vino.
A comienzos del 2013 Felipe Staiti fue invitado por el enólogo de los músicos argentinos, Marcelo Pelleriti, como a otros, a ser representado por un vino que mostrase su identidad. Fue entonces que los sonidos se hicieron música, la tierra dió sus frutos y la uva nos trajo el vino para acompañarnos en este hermoso viaje que es la vida, como cuenta Felipe con su poesía de acordes.
La música tiene mucho que ver con esta bebida cuya etiqueta tiene la sofisticación de lo simple. Una púa presenta la botella. Esa chapa triangular de material fuerte y flexible usada para tocar la guitarra dicta Euforia, el nombre con el que Felipe denominó a su Malbec.
La euforia, reconocida como un estado mental y emocional en la que una persona experimenta sentimientos intensos de bienestar, felicidad, excitación y júbilo, representada en la elegancia floral de un Malbec 100%.
Euforia es un vino al que hay que describirlo de la forma más simple posible; es como un amigo, y para que lo sea, debe ser alguien simple. Es un vino muy expuesto. Posee la fruta muy presente, frutos rojos y mineralidad, un toque floral que le da mucha música. Es, en pocas palabras, un vino con vida propia. Con un estilo no estructurado, es un vino para tomarlo ahora o en 10 años.
El vino tiene algo de mágico, y quienes lo hacen tienen mucho de artistas. Satiti opina que el proceso se parece al arte de combinar los sonidos. Enólogo y músico se combinan en éste arte y crearon un Malbec que “te deja un sabor en boca como cuando toco una nota sostenida de la guitarra; esas grandes canciones donde una nota te hace sentir como que estas sostenido en el espacio. Y este vino tiene un poco de eso”.
El emblemático guitarrista de Cuyo ha desarrollado también un corte con Marciano, cantante de los Enanitos Verdes. Y si bien no hay precisiones acerca de la composición del mismo, se sabe que están dejando que el tiempo haga lo que mejor hace sobre el vino y se consolide para que una partida limitada sea el fiel reflejo de la Banda. “Los Enanitos Verdes somos grandes tomadores de vino y siempre, en nuestros camarines, hay un par de botellas” afirma Felipe.
“Detrás del nacimiento de una canción hay siempre una copa de vino y siempre que uno comparte una canción con alguien o la escucha solo también está esa copa. El vino para mí siempre es un fiel compañero”.
Felipe Staiti
