
Al frente de la organización nacional que comunica el vino en el mundo, su gestión busca consolidar nuevos valores en la industria a través de la colaboración en red y el trabajo en equipo.

Regiones vitivinícolas de toda Argentina conforman esta organización de gestión privada.
-¿En qué consisten las estrategias?
-¿Eso fue parte de una búsqueda, que el equipo estuviera conformado principalmente por mujeres?
-Creo que es algo que se fue dando y que valoro, porque en la industria vitivinícola hay muchas mujeres. Está bueno que se visibilice su trabajo. A su vez la organización tiene una comisión directiva conformada por representantes de bodegas, que actualmente es presidida por Alejandro Vigil. El directorio se renueva cada dos años y en la Asamblea Anual se definen los lineamientos estratégicos a partir de los cuales trabaja el staff con las distintas comisiones.

Magdalena Pesce es licenciada en Relaciones Internacionales y trabaja en WofA desde hace 17 años.
-¿Cuál es tu impronta y tu identidad como CEO de Wines of Argentina?
-Yo me venía preparando para este cargo, de hecho en el 2020 surgió la oportunidad de irme a una Fintech (empresa de tecnología financiera), pero ya me sentía lista para dar el paso. En ese momento planteé mi inquietud y pude entonces cumplir mi objetivo. Ya sabía entonces que había cinco pilares en los que quería trabajar: Sostenibilidad (cuyo programa “Sustenta Vitis” está financiado íntegramente por la Unión Europea), Transformación Digital, Innovación, Integridad (o Compliance) y Trabajo Colaborativo.
-¿De qué manera se ve aplicado el trabajo de WofA para la Sostenibilidad de las bodegas?
-En la asistencia técnica y el acompañamiento en el desarrollo de programas, así como en el trabajo con productores primarios para que incorporen buenas prácticas agrícolas. En el caso de las bodegas que ya están un paso más adelante financiamos sus certificaciones para tener las credenciales sostenibles que el mundo exige. Buscamos, además de acompañar, lograr resultados de acuerdo a cada caso. También en desarrollar proyectos para mejorar la eficiencia hídrica y energética, separar residuos y generar sensibilización. Estas prácticas requieren de un cambio cultural para entender que ser sostenible supone beneficios. Por propiedad transitiva también trabajamos en perspectiva de género y me hago cargo de haberla incluido en la agenda. Como organización tenemos la responsabilidad de generar una comunicación inclusiva en el mundo del vino y de alejarnos de ciertos estereotipos.
-¿Qué tendencias te llaman la atención en el desarrollo actual de la vitivinicultura?
-Creo que estamos en un momento bisagra y que venimos de años complejos a nivel global, porque están cambiando los patrones de consumo. Las nuevas generaciones ya no toman vino como las anteriores y de ahí surge el desafío de cómo llegar a los consumidores actuales, que en muchos casos no quieren tomar alcohol. Entonces la tendencia pasa por cómo una bebida tan arraigada a la cultura y las tradiciones se reinventa para recuperar su presencia. Por otro lado está la complejidad de las tensiones económicas propias de los principales mercados a los que exporta Argentina: Estados Unidos, Canadá, Brasil o Reino Unido, a lo que se suman las tensiones geopolíticas con la guerra. Además, el vino siempre se ve afectado por los vaivenes de la economía nacional. Como industria, hay margen para mejorar y así ser sostenibles en el tiempo.
-¿Hay algún otro fenómeno que te llame la atención?
-La moderación en el consumo es una de las grandes tendencias. Las nuevas generaciones están reinventando el concepto de bienestar y el alcohol debe adaptarse a eso. Veo una clara oportunidad para los vinos de baja graduación alcohólica e incluso para los desalcoholizados. La moderación lleva a una menor frecuencia. Creo que hay una mirada más consciente sobre la experiencia, la calidad y el disfrute. Para adaptarse a este contexto las bodegas implementan distintas estrategias para ser relevantes.

Mediante diversas estrategias el trabajo de WofA apunta a visibilizar el Vino Argentino.
-¿Cuál es la situación puntual de Mendoza en relación al segmento vitivinícola?
-Mendoza tiene una proyección importante y ha sabido posicionarse bien. Ha liderado el sector del enoturismo y representa un ejemplo que ahora toman otras provincias, porque es destacada a nivel internacional por la oferta y la calidad que tiene. También es un hecho que la mayor cantidad de hectáreas y bodegas tienen base en Mendoza. De cualquier manera creo que el potencial de la vitivinicultura en Argentina es muy grande y atravesamos un momento de adaptación a una nueva realidad. Considero que habrá muy buena calidad en menor cantidad. Eso es un ajuste en la mirada del negocio que seguramente lleve a algunas empresas a adaptarse y a otras que no podrán seguir.
-¿Cuánto incide la economía en los procesos que lleva adelante WofA?
-Siempre me pregunto cómo hubiera sido WofA y la industria del vino argentino si en vez de haber tenido el viento de frente hubiera sido al revés. En Argentina está todo: el talento, la tierra y el conocimiento pero siempre corremos con desventaja porque la economía muchas veces no acompaña. A su vez es una gran ventaja la resiliencia que existe ante las crisis, porque son seguidas. La capacidad de levantarnos no la tiene todo el mundo y ese es un gran valor que tenemos.
La escritura, otra faceta
El universo del diseño es también parte del universo de esta embajadora del vino argentino, que trabajó durante cinco años en la industria textil española. Los avances tecnológicos y la investigación sobre Inteligencia Artificial conforman un mapa posible de intereses despiertos. Además, confiesa, la poesía es su gran pasión oculta y como tal, no tiene intenciones de publicar sus poemas. «Mi hijo Tristán, que ahora tiene 10 años, encontrará en algún momento los cuadernos de su madre y verá qué hacer», dice entre risas. «Me encanta leer, escribir y la danza flamenca. Me siento bastante ecléctica».

La embajadora de Wines of Argentina es también una apasionada de la música y la poesía.
Ping Pong con Magdalena Pesce
-¿Un varietal? Pinot Noir.
-¿Una banda de música favorita? Amo la música y escucho de todo.
-¿Una pasión? Los libros.
-¿Quisieras tener tu propio vino? Hay años en los que sí y otros que no. Con mis hermanas estamos viendo qué hacer con la finca de nuestro abuelo. Soy bastante desapegada e inquieta, con lo cual voy cambiando de parecer.
-¿Alguna persona cercana que sea de referencia para tu vida? A nivel personal, mi abuela materna, María Magdalena. Ella me enseñó un montón de cosas y la tengo como un gran ejemplo.
-¿La mejor forma de comunicar un vino es…? Compartiéndolo.
-¿Una marca que te guste por lo que representa? Si hablo de diseño o moda, me gusta mucho el cambio que hizo Chloé.
-¿Una serie reciente? Game of Thrones.
-¿Un paisaje? Lo fundamental para mí es que tenga agua.
-¿El maridaje perfecto? Pastel de papas con canela y una copa de Cabernet Franc.
29/06/2025 Fuente