Aprender a reconocer si un vino es ligero o de cuerpo completo es más fácil de lo que pensás. En esta nota, te contamos qué lo determina y te enseñamos algunos trucos caseros.
Truco casero para enfriar el vino rápido y sin perder su sabor
Factores claves para entender qué determina el cuerpo del vino
El cuerpo del vino está influenciado por varios elementos que afectan su peso y textura en la boca. Estos son los factores más importantes:
- Alcohol:
El contenido alcohólico tiene un gran impacto en la percepción del cuerpo de un vino. A mayor cantidad de alcohol, más cuerpo y sensación de untuosidad tendrá el vino. Al girarlo en la copa, podrás observar que un vino con más alcohol tarda más en bajar por las paredes del cristal.
- Taninos:
Los taninos son responsables de la estructura del vino, y su presencia depende de factores como el tipo de uva y el proceso de elaboración. Los vinos tintos con crianza, por ejemplo, suelen tener más taninos y, por ende, más cuerpo que los jóvenes.
- Azúcar:
El azúcar residual también contribuye a la densidad del vino. Los vinos con mayor cantidad de azúcar tienden a sentirse más densos y pesados, similar a la sensación de la miel. - Clima:
El clima influye en la maduración de las uvas. En regiones cálidas, las uvas maduran más rápido, lo que genera vinos con mayor volumen y cuerpo debido al mayor contenido de azúcar que se convierte en alcohol.
Cómo reconocer el cuerpo del vino en casa: consejos prácticos
Si querés aprender a identificar el cuerpo del vino sin ser un experto, acá te dejamos algunos consejos fáciles de seguir:
- Analizá la textura: Cuando girás el vino en la copa, fíjate en cómo se desliza por las paredes. Si el vino forma «lágrimas» que caen lentamente, es una señal de que tiene más cuerpo.
- Proba sin etiquetas: Cata diferentes vinos sin saber qué estás probando. Este ejercicio te ayudará a concentrarte solo en la sensación en la boca y a diferenciar los vinos ligeros de los de cuerpo completo.
- Comparación con agua: Probá un vino ligero y luego uno más denso, como el aceite, para notar las diferencias en la textura. Este ejercicio te permitirá reconocer mejor el cuerpo de los vinos.
